El DAFO es una herramienta de análisis, que habitualmente se ha utilizado a nivel empresarial para evaluar los factores que influyen en un determinado proyecto, ya sean propios o ajenos, para así poder crear un plan estratégico que ayude a mejorar el proyecto en sí. Desde hace unos años esta herramienta se viene utilizando también para el análisis y evaluación a nivel personal y profesional. El DAFO personal es una de las herramientas más efectivas a la hora de analizar y evaluar la situación en la que nos encontramos para poder marcar unas pautas y directrices que nos permitan cambiar lo necesario para conseguir nuestras metas en el futuro.
Tabla de contenidos
Qué es un análisis DAFO personal o profesional
En un análisis DAFO personal se evalúan cuatro factores:
- Debilidades
- Amenazas
- Fortalezas
- Oportunidades
Dos de estos factores, las fortalezas y debilidades, nos permiten evaluar el plano interior, aquello que depende única y exclusivamente de ti, y los otros dos factores, oportunidades y amenazas, facilitarán el análisis del plano externo, el entorno en el que te encuentras.
La utilidad que tiene el análisis DAFO, tanto a nivel empresarial como personal, es siempre la misma: es una forma de autoevaluación tanto de nosotros mismos como de las circunstancias de nuestro entorno.
¿Cómo se hace un DAFO personal?
A la hora de hacer un DAFO personal deberás poner tu sentido autocrítico en funcionamiento y sincerarte contigo mismo a la hora de rellenarlo. Aquí no vale el autoengaño. Si no es así, es imposible marcar unas directrices a seguir.
Tal y como hemos comentado anteriormente, para hacer una análisis DAFO tendremos que analizar cuatro factores, dos internos y otros dos externos.
Los factores internos solo dependen de nosotros mismos y somos los únicos afectados por ellos:
- Fortalezas: deberás analizar y detectar cuales son tus puntos fuertes, aquellas cosas donde realmente destacas y te diferencias del resto de personas. Encuentra tus habilidades, conocimientos, aptitudes, etc.
- Debilidades: en este apartado tendrás que anotar todo aquello que te pone en desventaja, aquellas carencias, handicaps, etc. Resumiendo, todo aquello que puede ser tu talón de Aquiles a ahora de conseguir tus metas.
Los factores externos son aquellos que no dependen de nosotros y que no solo nos afectan a nosotros, sino también al resto de personas:
- Oportunidades: son aquellas situaciones que te benefician. Es decir, qué aspectos de tu entorno pueden ayudarte a conseguir tus metas.
- Amenazas: son aquellas situaciones que te perjudican. Es decir, qué factores de tu entorno van a suponer un obstáculo para lograr tus objetivos.
El análisis CAME, la solución al planteamiento del DAFO
Ahora ya tienes tu análisis DAFO personal, pero no te debes quedar ahí. En este momento tienes claro en que aspectos eres más fuerte o cuales son tus puntos débiles, tanto a nivel personal como profesional, y qué factores de tu entorno te favorecen y cuáles te frenan. Pues bien, ahora con todos estos datos ha llegado el momento de preparar el plan estratégico para afrontar tu futuro laboral, pero, ¿cómo puedes hacerlo? La respuesta es el análisis CAME.
El análisis CAME está pensado para dar respuestas y alternativas a los resultados del DAFO.
CAME es un acrónimo de: Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar. Por lo tanto, el CAME te va a permitir marcar un plan que te permita:
- Corregir las debilidades.
- Afrontar las amenazas.
- Mantener las fortalezas.
- Explotar las oportunidades.
Plan de acción
- Ahora que ya hemos realizado el análisis DAFO personal y que además lo hemos completado con el CAME, solamente queda elaborar un plan de acción.
- Cuando tienes identificados cada uno de los aspectos anteriormente descritos en los distintos análisis, tanto DAFO como CAME, es hora de plasmar las conclusiones en papel. Esto es muy importante, ya que te ayudará a mantener una perspectiva clara de dónde estás y hacia dónde vas.
- Escribe todos los puntos que has identificado y la solución que has dado a cada uno de ellos. El trabajo ya está hecho, solamente debes escribirlo para que te permita seguir el rumbo que te has marcado y así llegar a los objetivos que te hayas propuesto.